Páginas

miércoles, 16 de octubre de 2013

Cómo hacer un cañón de vórtices casero - Vortex Cannon

Cómo hacer un cañón de vórtices casero, experimentos caseros


Hoy os enseñaremos a hacer un facilísimo juguete científico casero que sorprenderá tanto a niños como a mayores. Se trata de un cañón de vórtices con el que podremos derribar objetos a distancia. Su fabricación no tiene ninguna complejidad y sólo necesitamos ¡una caja de cartón! ¿A qué esperas para probarlo? ;)



Materiales:

- Una caja grande de cartón.
- Un rotulador.
- Un cúter.
- Un compás (o algún objeto con una circunferencia de unos 15 cm).
- Vasos de plástico o velas.
- OPCIONAL: una máquina de humo.


Procedimiento:

El proceso de fabricación de nuestro cañón de vórtices es muy sencillo. Tan sólo tenemos que marcar con el rotulador un círculo de unos 15 centímetros de diámetro en una de las paredes de la caja. Es importante que esté bien centrado. Una vez dibujado, lo recortamos con el cúter y lo retiramos. Ya está listo nuestro cañón de vórtices, ¡así de fácil!

Para que funcione, lo único que tenemos que hacer es coger la caja y darle un golpe seco con las dos manos, una a cada lado de la caja, con el agujero siempre apuntando a nuestro objetivo. Aunque nos pongamos a cierta distancia, la torre de vasos que hayamos construido se derribará, y las velas que hayamos encendido llegarán a apagarse.


Pero... el resultado no es muy visual, ya que no podemos percibir verdaderamente el efecto del cañón ni podemos observar cómo viajan por la habitación los vórtices toroidales creados. La solución a este problema es muy simple: meter humo en la caja.

Una máquina de humo no es barata, por lo que nosotros hemos ideado otra manera de conseguirlo. Es un proceso totalmente casero y un poquito peligroso, por lo que siempre deberá ser realizado por un adulto y a ser posible en exteriores (por ejemplo, en la terraza). Se trata de coger un trozo de papel higiénico, prenderlo con un mechero y apagarlo enseguida. Con esto conseguiremos que se produzca humo y así al meter el trozo de papel en la caja, ésta empezará a llenarse. Podemos repetir el proceso con un par de trozos más y seguidamente tapar el agujero con un folio y un poco de cinta aislante para que el humo no se escape. Insistimos encarecidamente en tener mucha precaución, ya que de no apagarlo bien podría llegar a prenderse la propia caja.

Ahora sí, cogemos nuestro cañón lleno de humo, retiramos el folio que hacía de tapa y... ¡voilá! Al dar golpes veremos perfectamente cómo salen disparados los vórtices hacia nuestro objetivo (vasos, velas, cartas...). Podremos repetirlo cuantas veces queramos siempre que volvamos a llenar la caja de humo.



Explicación:

Un cañón de vórtices es un juguete científico que impulsa el aire a distancia generando vórtices con forma toroidal. Su mecanismo es muy similar a lo que ocurre cuando soplamos, pero en ese caso el aire se dispersa en menos de un metro de distancia y no tiene el efecto de nuestro cañón. Lo que hace que este último tenga más potencia es su gran estabilidad, que permite que los vórtices puedan llegar a atravesar toda una habitación sin perder fuerza, derribando objetos a su paso.

El movimiento de estos vórtices fue estudiado en 1858 por Helmholz, que establecía dos condiciones necesarias para su funcionamiento:
- Una superficie, que en este caso sería la pared de la caja. Otro ejemplo de vórtices son los tornados, en cuyo caso la superficie utilizada sería el suelo.
- Una fuerza potencial, que es la que ejercemos con las dos manos al golpear la caja.


Un dato curioso que podemos destacar es que en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) hubo intentos de fabricar cañones de este tipo para derribar a los bombarderos enemigos, obviamente sin ningún éxito.



Si quieres ver cómo nos ha quedado, sólo tienes que hacer clic en este vídeo ;) ¡Y no olvides suscribirte!



2 comentarios:

  1. podrias...... digamos dejar un cigarro encendido dentro????? se coloca una "base" de lata para que no queme, y se acumula el humo.........

    ResponderEliminar