<h1>Mini ballesta casera con una pajita y un globo</h1>

Hoy os traemos un facilísimo juguete casero que tardaréis menos de 2 minutos en fabricar. Se trata de una mini ballesta casera hecha con tan sólo un globo, una pajita y un palito de brocheta. Además, a la vez que nos divertimos, aprenderemos algunas nociones básicas de Física ;)

Materiales:

- Una pajita (también llamada cañita o popote).
- Un palito de brocheta.
- Un globo.
- Cinta aislante.
- Tijeras.

Procedimiento:

El primer paso es cortar la pajita en dos. Haremos el corte a dos o tres centímetros del fuelle, es decir, de la parte que tiene para doblarse, y nos quedamos con la parte larga, desechando la otra.

A continuación, fijamos la pajita a la boquilla del globo con cinta aislante y metemos el palito de brocheta por la pajita, siempre dejando la parte puntiaguda hacia fuera. ¡Y ya estaría lista nuestra sencillísima "ballesta-popote"!

Cómo se usa:

Para dispararla, lo único que tenemos que hacer es agarrar con los dedos índice y pulgar, como si se tratara de un arco, el globo junto con la brocheta (que está por dentro), estirar, apuntar a nuestro objetivo y... ¡soltar! 

Explicación:

El funcionamiento de esta ballesta casera está basado en la energía potencial elástica, es decir, la energía que tiene un cuerpo cuando es sometido a una deformación. La velocidad con la que es propulsado el objeto, en este caso la brocheta, dependerá de la elasticidad del globo y de la magnitud de deformación de éste. 

Al estirar el globo, almacenamos energía potencial elástica dentro de él, pero en el momento en que dejamos de estirarlo, el globo vuelve a su posición inicial y libera energía cinética, que es la que hace que la brocheta salga disparada. 

Se puede decir que esta ballesta es una versión mejorada del tirachinas casero, ya que la pajita facilita que apuntemos mejor al objetivo, haciendo que el proyectil no se desvíe y salga en línea recta.



Aquí os dejamos el vídeo donde se explica todo el proceso paso a paso, junto con el resultado:

ATENCIÓN: No apuntar hacia personas o animales. No recomendable para menores de 12 años.