¿Estás harto de ponerte perdido cada vez que abres una lata de Coca Cola que estaba agitada sin saberlo? No te preocupes. Hoy te enseñamos un sencillo y rápido truco para evitar que se derrame tu bebida y asegurarte de que no te vas a manchar. Es un tip para la vida muy útil (también llamado "life hack"), además de un experimento científico de Física con el que dejarás asombrados a tus amigos ;)
Materiales:
- Una lata de cualquier refresco gaseoso cerrada.
- OPCIONAL: una botella de plástico transparente y un embudo.
Procedimiento:
Para que no se vierta el contenido de nuestra lata y acabemos empapados, lo único que tenemos que hacer es dar unos pequeños golpecitos en las paredes de la lata. Con el dedo índice o corazón, y ayudándonos del pulgar, iremos golpeando en la parte superior, en el medio y en la parte de abajo de cada lateral. Con dos o tres vueltas a la lata repitiendo el proceso será suficiente.Para comprobar si ha funcionado, abrimos la lata como siempre hacemos y...¡no se saldrá ni una gota! Las primeras veces, recomendamos practicar en la cocina o en exteriores por si el experimento no sale del todo bien ;)
Explicación:
Al agitar una lata de soda, lo que ocurre es que las burbujas del gas carbónico se pegan a las paredes. Al abrirla, debido a la gran presión, éstas salen disparadas hacia el exterior arrastrando a su paso el líquido y haciendo que la bebida se derrame.Al golpear las paredes, lo que hacemos es ir desprendiendo todas esas minúsculas burbujas, que suben hacia la superficie y así, al abrir la lata, el gas sale por sí solo sin necesidad de arrastrar nada.
Aquí os dejamos el divertido vídeo de ExpCaseros con todo el proceso y los resultados:
me encanto su cara de odio asia el refresco
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