Si te quedas sin luz en casa o alguna excursión se alarga hasta la noche, aquí tienes una forma muy fácil de conseguir una vela de supervivencia o emergencia. Lo único que necesitas es vaselina y un poco de papel, ¡sencillísima!
Materiales:
- Vaselina blanca.- Un tarro pequeño de cristal (con tapa).
- Papel higiénico o de cocina.
- Un mechero o encendedor.
Procedimiento:
Lo primero que tenemos que hacer es llenar aproximadamente la mitad del tarro con vaselina. Ésta será la parte de la vela. Para que se mantenga la llama deberemos hacer una mecha, y para ello necesitamos un trozo de papel.Una vez hayamos cortado un buen trozo de papel de cocina con unas tijeras o nuestras propias manos, lo doblamos una vez por la mitad y comenzamos a enrollarlo sobre sí mismo hasta conseguir una especie de mecha firme.
Finalmente, introducimos cuidadosamente la mecha en la vaselina y cortamos el sobrante de papel que pueda quedar. Embadurnamos bien la mecha con la vaselina que hay alrededor y la encendemos con el mechero. ¡Ya está lista nuestra vela de emergencia!
Para apagarla, lo único que tenemos que hacer es poner la tapa y cerrar el tarro. El oxígeno será consumido por la llama hasta que se apague.
Explicación:
Al igual que el aceite en la vela con una naranja, la vaselina actúa como combustible y la mecha de papel ayuda a mantener estable la llama. Esta vela puede durar varias horas y es también muy útil para las salidas al campo, ya que la vaselina es una sustancia que no debería faltar en nuestro kit de supervivencia.La vaselina blanca, que es la que hemos utilizado, se usa también para fabricar múltiples cremas en la industria farmacéutica, mientras que la vaselina amarilla es más bien de uso industrial.
Aquí os dejamos el vídeo del canal ExpCaseros con todo el paso a paso y el resultado:
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