¿Tu pulsera de plata ha perdido su brillo? ¿Las joyas que te regalaron se han puesto "feas"? Te traemos una solución casera (con un poco de ciencia) para limpiar y abrillantar todos los objetos de plata que tengas por casa. Sólo necesitas sal, papel de aluminio y agua caliente. Go!
Materiales:
- Sal- Papel de aluminio
- Un cuenco (lo suficientemente grande para que quepa el objeto a limpiar)
- Agua caliente
- Un trapo
Procedimiento:
El primer paso es recubrir el interior del cuenco con papel de aluminio, sin que quede ningún hueco. Después, lo llenamos de agua caliente y echamos un par de cucharaditas de sal. Removemos bien hasta que la sal quede disuelta e introducimos el anillo, pulsera, colgante, vajilla o cualquier otro objeto de plata que queramos limpiar.Pasados unos minutos, sacamos el objeto y lo aclaramos en agua limpia. Finalmente, le pasamos un trapo con mucho cuidado y conseguiremos quitar esa suciedad acumulada y aumentar su brillo natural. ¿Cómo es posible que sea tan fácil?
Explicación:
Todo tiene su explicación científica. Por un lado, la disolución de agua y sal (o salmuera) que hemos preparado ha servido para aflojar las partículas negruzcas que estaban adheridas al objeto y le hacían perder brillo. Por otro lado, el papel de aluminio ha ejercido la función de "imán", atrayendo hacia él todas esas partículas. Si nos fijamos en el cuenco muy de cerca, podremos observar parte de esas minúsculas partículas adheridas al papel.Por último, cuando hemos pasado el trapo seco por el objeto, las partículas se han desprendido fácilmente y nos ha quedado (casi) como nuevo.
Aquí te dejamos un vídeo donde podrás ver todo el brillo que gana el viejo anillo de Mayden. Si no quieres perderte más trucos como este, suscríbete al canal ExpCaseros ;)
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