Hoy os enseñamos cómo hacer un divertido y sencillo juguete casero para niños. Se trata de un pequeño "lanzacohetes" que lo único que lanza son... ¡globos! Podremos jugar sin ningún riesgo y afinar nuestra puntería. Sólo necesitamos una botella de plástico.
Materiales:
- Una botella de plástico con una boca más bien "ancha"- Globos pequeños (de agua)
Procedimiento:
El primer paso es inflar nuestros proyectiles: los globos. Al ser tan pequeños puede ser un poco difícil. Si no somos capaces de inflarlos, podemos probar a llenarlos de agua primero para que "se den de sí"; después los vaciamos y, ahora sí, los hinchamos de aire.No es necesario inflarlos mucho. Tienen que caber por la boca de la botella, así que es preferible que sean pequeños.
Una vez preparados nuestros globitos, toca poner a punto el cañón. Necesitamos una botella de plástico completamente vacía. Le quitamos el tapón e introducimos un globo, de forma que quede una mitad dentro de ella y la otra mitad fuera.
Para conseguir meter el globo tenemos que dejar salir el aire que, aunque no veamos, se encuentra en su interior. Por eso lo más fácil es ir apretando el globo por un lateral a la vez que lo introducimos, de forma que dejemos escapar el aire suficiente para que el globo pueda entrar.
¡Listo! Ahora sólo queda apuntar a un objetivo y presionar la parte inferior de la botella. El globo saldrá disparado.
Explicación:
¿Cómo puede convertirse una simple botella de plástico en un fantástico cañón?Según la llamada Ley de Boyle:
- Si el volumen aumenta, la presión disminuye y
- si el volumen disminuye, la presión aumenta.
Lo que ha ocurrido aquí es que nosotros hemos disminuido el volumen de la botella al apretarla, haciendo que la presión interna de la botella aumente. El aire, sometido a esa presión, ha buscado la salida más débil para huir de ella: la boca, empujando con él al globo que la obstaculizaba.
Aquí os dejamos el vídeo de ExpCaserosKids donde lo ponemos a prueba:
No hay comentarios:
Publicar un comentario