<h1>¿Las naranjas flotan o se hunden?</h1>

Hoy desvelamos uno de los pequeños misterios de las naranjas. Si las echamos al agua, ¿flotan o se hunden? ¿Hay alguna diferencia si lo hacemos con piel o sin piel? Sigue leyendo y encontrarás la respuesta a todos estas preguntas,

Materiales:

- Naranjas, de cualquier tipo o tamaño
- Agua
- Una pecera, bañera o cualquier otro recipiente amplio
- Opcional: un cuchillo (para pelar la naranja)

Procedimiento:

Si cogemos una naranja y la soltamos en un recipiente lleno de agua, ¿qué ocurre? En este caso, la naranja flota.

Pero, ¿qué sucedería si la pelamos antes? Si le quitamos toda la piel, la naranja pierde algo de peso, por lo que la lógica nos dice que debería flotar también.

Lo que ocurre, sorprendentemente, es todo lo contrario: la naranja se hunde. ¿Cómo es posible?

Explicación:

La piel de las naranjas está llena de poros y es muy ligera. Con ella, el conjunto de la naranja es menos denso que el agua y por eso flota.

Al quitarle la piel, lo que ocurre es que la naranja pasa a tener una mayor densidad de la que tenía antes, debido a la gran cantidad de fructosa que contiene. Digamos que la piel actuaba de flotador y, al retirárselo, se hunde.




Aquí os dejamos el vídeo de ExpCaserosKids donde descubrimos y comprobamos este misterio de las naranjas: