<h1>Cómo convertir un vaso en una gallina</h1>

Hoy vamos a convertir un vaso y un trozo de hilo en una auténtica gallina. Con estos dos sencillos materiales que se pueden encontrar por casa seremos capaces de reproducir el cacareo de este divertido animal. Se trata de un experimento para niños (y no tan niños) relacionado con las vibraciones perfecto para cualquier feria de ciencias.

Materiales:

- Un vaso de plástico
- Tijeras
- Lana u otro tipo de hilo
- Agua

Procedimiento:

Lo primero que tenemos que hacer es un agujero en la base del vaso, en el centro. Con ayuda de las tijeras, procuramos que quede de un tamaño tal que podamos meter un trozo de hilo sin problemas.

A continuación, cortamos un trozo de lana de unos 25-30 centímetros y lo introducimos por el agujero. Si se dobla, podemos ayudarnos de una aguja o simplemente humedeciendo la punta y dando vueltas hasta que consiga entrar. Una vez hecho, hacemos unos cuantos nudos por la parte de dentro para que quede bien fijo.

Para que empiece a sonar nuestra improvisada gallina, lo único que tenemos que hacer es humedecer nuestros dedos índice y pulgar y comenzar a dar pequeños tirones al hilo. Mientras sujetamos firmemente con una mano el vaso de plástico, con la otra hacemos "cacarear" a la gallina. Es importante que el hilo esté bien tenso.

Al principio requiere un poco de práctica, pero en unos minutos parecerá que tenemos una auténtica gallina dentro de nuestra propia casa. ¿Cómo es posible?

Explicación:

Cuando tiramos del hilo lo que estamos haciendo es producir una serie de vibraciones que se transmiten al vaso. El vaso, a su vez, actúa de amplificador haciendo que el sonido se expanda, consiguiendo un ruido muy parecido al del cacareo de una gallina.



Aquí os dejamos el vídeo de ExpCaserosKids para que veáis nuestras divertidas gallinas caseras: