<h1>Cómo hacer un aire acondicionado casero refrigerado por agua - Inventos low cost</h1>

¡Basta ya de pasar calor en verano! Hoy os traemos un pequeño invento low cost para acabar con él. Os enseñamos a hacer vuestro propio aire acondicionado casero con una nevera, un motor de agua, un par de tubos y un ventilador antiguo que tengáis por casa. Enfriará tu habitación a la vez que las bebidas. No tiene pérdida.

Materiales:

- Una nevera (como la que llevamos al ir de excursión o a la playa)
- Un motor de agua
- Un tubo de cobre recocido (que se pueda doblar fácilmente)
- 2 tubos de plástico (cuyo grosor no exceda en demasía el diámetro del tubo de cobre y de la entrada del motor de agua)
- Un ventilador grande de pie (uno antiguo servirá)
- Agua
- Hielos

Procedimiento:

Lo primero que tenemos que hacer es enrollar el tubo de cobre en forma de espiral, de manera que su parte exterior tenga aproximadamente el mismo diámetro que la parte trasera del ventilador.

A continuación, unimos los dos tubos de plástico a los dos extremos del tubo de cobre. El que queda conectado al extremo "interior" del tubo de cobre lo conectaremos a su vez al motor de agua.

Finalmente, llenamos la nevera con agua y un buen montón de hielos, e introducimos el motor de agua dentro. Sumergimos también el extremo del otro tubo de plástico que estaba unido al tubo de cobre y... ¡listo!

Ya solo tenemos que enchufar el motor de agua y el ventilador a la corriente para que nuestro aire acondicionado casero empiece a funcionar. ¡Así de fácil!

Este invento low-cost funciona mejor en habitaciones pequeñas, donde es capaz de disminuir la temperatura hasta en 4 grados. Eso sí, es conveniente colocarlo en un lugar alto, ya que el aire caliente siempre se queda arriba y de esta forma crearíamos un ciclo constante de refrigeración que mantendrá la estancia súper fresquita.

Explicación:

¿Por qué este invento consigue refrigerar el ambiente más que un ventilador normal, sin nada?
Básicamente lo que los ventiladores hacen es mover el aire, por lo que percibimos una sensación de frescor.
En cambio, colocándole los tubos de cobre lo que estamos haciendo es hacer que el aire que pasa por el ventilador baje de temperatura, expulsando un aire mucho más frío.
¿Por qué lo hemos hecho con cobre y no con otro material?
Está demostrado que el cobre es uno de los mejores conductores térmicos. Si probamos a tocar el tubo mientras el aire condicionado casero está en funcionamiento, veremos que está helado. Cuantas más vueltas le demos a la espiral de cobre, más aire será capaz de enfriar, por lo que obtendremos un ambiente mucho más fresco rápidamente.



Tip: Ya que estamos, podemos usar también la nevera para meter bebidas y que estén bien fresquitas cuando lleguen nuestros amigos a casa. ¡2 en 1!




Aquí os dejamos el vídeo de ExpCaseros para que veáis el paso a paso y comprobéis el increíble resultado: