Hoy os enseñamos a hacer una herida realista para Halloween de forma fácil y rápida. Se trata de una pequeña mezcla con materiales que tenemos en casa como harina, sal, aceite o cola blanca, que tienen como resultado una masa espectacular. Un disfraz original que nunca pasa de moda, ¡pruébalo!
Materiales:
- Harina- Sal
- Agua
- Aceite
- Cola blanca
- Sangre falsa (comprada o casera)
- Acuarelas
- Maquillaje (del mismo color que la piel)
- Polvos morados
- Un recipiente
- Una cuchara
Procedimiento:
El primer paso es echar dos cucharadas de harina y una cucharadita de sal en el recipiente y removerlo todo bien hasta que resulte una mezcla homogénea. A continuación, añadimos una cucharadita de aceite y un poco de agua para hacer una especie de masa. Echamos también un poquito de cola blanca y removemos todo.Una vez le hayamos dado un tono real de carne, toca colocar un trocito en la parte del cuerpo en que vayamos a hacer la herida. Puede ser un brazo, una pierna, el cuello o incluso la cara. Con ayuda de la cuchara lo amoldamos para que no se note el "corte" y, una vez bien extendido, le abrimos con el canto una "raja", que será la herida.
Para fijarlo y suavizar los bordes, le echamos con un dedo un poquito más de cola blanca. Mientras dejamos que se seque, aprovechamos para pintar el interior de la herida con témpera negra y así añadirle profundidad. En los alrededores de la herida podemos echar unos polvitos morados para darle un aspecto más "enfermizo".
Y ya simplemente quedaría ir añadiendo gotitas de sangre falsa por toda la herida para darle un efecto más realista. Es posible que la sangre tenga un tono demasiado rosado. La solución es mezclarla con acuarelas de color negro o azul hasta dar con el color deseado.
Aquí os dejamos el vídeo de ExpCaseros con nuestros resultados. Esperamos que uséis este fácil truco en Halloween y dejéis patidifusos a todos los que os encontréis ;)
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