¿Has cocido unos cuantos huevos pero por alguna extraña razón se han acabado juntando en la nevera con los crudos? ¿Has probado a agitarlos e incluso pesarlos pero no acabas de distinguir unos de otros? No te preocupes, aquí te dejamos tres trucos infalibles para averiguar si un huevo está crudo o cocido.
1. Gíralo
Pon el huevo en horizontal y haz que gire con un ligero movimiento. El cocido dará muchísimas vueltas, mientras que el crudo solo unas pocas.
El huevo cocido, al ser totalmente sólido, funciona como unidad. Por eso da muchas más vueltas que el huevo crudo, cuyo interior frenará la cáscara haciendo que gire menos.
2. Pon un dedo encima
Al hacer girar el huevo, coloca levemente la yema de tu dedo encima durante un segundo. Cuando la levantes, el huevo parará en seco si está cocido. Sin embargo, el huevo crudo seguirá con el movimiento.
Esto ocurre básicamente porque el interior del huevo crudo sigue girando cuando nosotros paramos la cáscara. Es decir, el movimiento que está dentro del huevo empuja la cáscara y hace que continúe dando vueltas. El huevo cocido, al funcionar como una unidad, para al momento.
3. Muévelo como una peonza
Si aún no te ha quedado claro, hay un último truco. Esta vez coloca el huevo en vertical, con la parte más ancha en la superficie, y gíralo como si fuera una peonza. Si el huevo es cocido, se quedará de pie mientras da vueltas. Si es crudo, se caerá enseguida.
Aquí os dejamos el vídeo de ExpCaseros poniendo a prueba los tres trucos y comprobando su efectividad. ¡No olvides suscribirte al canal de Youtube!
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