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viernes, 13 de enero de 2017

Cómo hacer plastilina en casa con harina y sal

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Hoy vamos a hacer un experimento muy divertido con el que podréis pasar horas jugando. Vamos a aprender a hacer plastilina casera con materiales muy corrientes que todos tenéis en casa y que, además, ¡se pueden comer!




Materiales

- Agua
- Aceite
- Sal
- Harina de trigo
- Un vaso grande
- Un bol grande
- Una cuchara pequeña
- Colorantes alimentarios


Procedimiento

El primer paso para hacer nuestras plastilina casera es echar un vaso entero de harina de trigo y verterlo en el bol.

harina, trigo


A continuación, llenamos medio vaso de sal y lo añadimos a la mezcla.

sal


El siguiente paso es echar cuatro cucharaditas de aceite...

aceite


Y, por último, medio vaso de agua.

medio, vaso, agua


Ahora ha llegado el mejor momento de todos, lo más divertido. Con las manos, tenemos que removerlo muy bien para que quede todo perfectamente mezclado.

Cuando tengamos una masa consistente que no se pega a los dedos, ya estaría lista nuestra plastilina casera.

plastilina, casera


Como éste no es un color muy divertido, hemos dividido la masa en tres partes para dar a cada una un color diferente.

Para colorearlas, les hacemos un agujero en el medio con el dedo. La idea es verter dentro de estos agujeros unas cuantas gotas de colorante alimentario de los colores que más nos gusten.

plastilina, casera


Nuestra primera bola va a ser naranja así que vamos a echarle una gotita de colorante rojo y tres de amarillo. La segunda bola de plastilina la vamos a hacer de color morado, así que le echamos dos gotas azules y una roja. La última va a ser verde, así que echamos tres gotas de color amarillo y una gota de colorante azul.

Ahora, para que las bolas de plastilina adquieran el color, tenemos que amasarlas e ir echando más gotas de colorante. Después de este proceso, éste es el resultado:

plastilina, casera, colores


Como veis, la textura es exactamente igual a la de la plastilina, así que podemos separarla, cortarla, hacer moldes... hacer lo que queráis.

Para conservarla, lo que tenéis que hacer es envolverla en papel de plástico transparente o papel film para que no se os seque.

Lo mejor es que también lo pueden hacer los más pequeños de la casa porque, si la muerden, lo único que van a notar es que está muy salado pero no es tóxico porque está hecho con ingredientes comestibles. Así que os animamos a todos a hacerlo en casa y a echarle un vistazo a nuestro vídeo de ExpCaserosKids:



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