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jueves, 18 de mayo de 2017

El increíble experimento de la patata pedorra

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Hoy vamos a hacer un experimento muy sencillo e interesante: la patata pedorra. Consiste en una simple reacción que ocurre al echar una patata dentro de un tarro con agua oxigenada.




Materiales

- Un bote de cristal
- Agua oxigenada
- Una cerilla larga
- Un cuchillo
- Una patata cruda


Procedimiento

El primer paso es pelar una patata y cortarla en trozos.

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Una vez tengamos varios trocitos, simplemente los tenemos que meter dentro del tarro y, a continuación, llenarlo de agua oxigenada.

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Lo cerramos rápidamente para que no se escape el gas y, como veremos, la patata empezará a tirarse gases.

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Después de un rato en el que nuestras patatas ya se han tirado suficientes gases, vamos al siguiente paso, para el que necesitaremos protegernos las manos con unos guantes. Además, si sois menores de edad, es imprescindible que le podáis ayuda a un adulto para seguir con el experimento.

Ahora vamos a utilizar cerillas. Por lo tanto, para evitar quemarnos, lo más recomendable es utilizar unas cerillas largas pero, como nosotros no tenemos, vamos a utilizar unos alicates para introducir la cerilla dentro del tarro.

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Como veréis, en cuanto la llama de la cerilla entra en contacto con la superficie del agua oxigenada, el fuego se aviva muchísimo.


Explicación


Pero, ¿qué es lo que ha ocurrido aquí? Hay que explicar que el agua oxigenada, si la dejamos al aire, se acaba separando en agua y oxígeno.

Como este proceso es muy lento, hemos decidido acelerarlo utilizando la patata pedorra. Cuando la echamos dentro del agua oxigenada, hace que ésta se descomponga en agua y oxígeno mucho más rápido porque actúa de catalizador, gracias a una encima que contiene que se llama catalasa.

Por lo tanto, cuando cerramos el tarro, abajo empieza a crearse agua y arriba se crea una atmósfera rica en oxígeno.

Como todos sabréis, el oxígeno es muy necesario para la combustión. Por eso, cuando nosotros le introducimos la cerilla encendida y se van explotando burbujas, la intensidad de la llama aumenta.

Así es como nuestra patata pedorra, a través de sus gases, es capaz de avivar una llama.


Esperamos que os haya gustado y os haya parecido interesante. Como siempre, os animamos a que lo probéis en casa pero, si sois menores, pedidle ayuda a un adulto.

Aquí tenéis el vídeo de ExpCaseros con el experimento completo para que podáis ver mucho mejor esta reacción tan interesante:


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