Hoy os vamos a enseñar una divertida manualidad para los más pequeños de la casa, ¡PINTURAS COMESTIBLES! Con ellas los niños podrán colorear con sus propias manos sin miedo a que se lo puedan comer.
Materiales
- Leche condensada- Colorantes alimenticios /amarillo, rojo y azul)
- Recipientes de vidrio
Procedimiento
El primer paso para fabricar nuestras pinturas comestibles es preparar unos cuencos pequeños y echar una o dos cucharaditas de leche condensada en cada uno.Una vez listo, echamos unas gotitas de colorante alimentario en cada cuenco. Amarillo en el primero, azul en el segundo y rojo en el tercero.
También podemos mezclar esos tres colores para conseguir más, como el naranja, el verde, el morado o el negro.
Después tendremos que remover muy bien la mezcla de leche condensada y colorantes alimenticios para conseguir nuestras pinturas comestibles.
¡Y a pintar! Podéis usar pinceles o vuestras propias manos, que es más divertido. Con estas pinturas no hay peligro de que los niños se las lleven a la boca porque son totalmente comestibles. Están especialmente pensadas para bebes de uno a tres años. Por lo tanto, ¡a divertirse sin preocupaciones!
Aquí tenéis nuestro diseño, pintado con nuestros propios dedos. Os animamos a vosotros a que preparéis vuestras propias pinturas y hagáis vuestros dibujos más divertidos.
En el vídeo de ExpCaserosKids podéis ver cómo hemos hecho nosotros las pinturas comestibles para niños:
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